Reflexiones sobre el blog

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Desde que abrí este blog, mi intención siempre ha sido escribir sobre aquellas cosas que me parecen ilógicas de nuestra sociedad. Claro, me he desviado bastante del asunto y lo convertí en un blog personal donde he escrito de todo lo que me pasa por la mente, y también de las cosas que me suceden de vez en cuando.

No pretendo cambiar, ni mi intención de escribir lo que me suceda, que considere conveniente escribirlo aquí; ni tampoco escribir sobre todas esas cosas que me parecen ilógicas sobre las cosas que suceden en nuestro día a día, principalmente en nuestro país y también cosas relacionadas con la sociedad humana en general. 

Como siempre he dicho, y lo menciono incluso en el encabezado del blog, todo eso de acuerdo a mi perspectiva. No me creo dueño de la verdad absoluta (como mencionó alguna vez un anónimo en un comentario), tampoco tengo ni he tenido la intención de convencer a nadie de que mi forma de pensar y proceder es la mejor. Creo que, como todo blogger, pretendo mostrar una perspectiva, una forma de ver el mundo, y expresarlo en palabras tan bien como me sea posible.

Siendo honesto, confieso que extraño ese mundo que se abre ante mí desde el computador. Extraño leer los blogs y comentar en los mismos, así como extraño escribir en el mío, ya sea para que lean y comenten o sólo para liberar lo que tengo en la mente en algún momento. Sea como sea, siempre he tenido en cuenta los comentarios, positivos o negativos, que puedan hacer. Jamás he tenido la intención de escribir para agradar a los demás, pues creo que esa es una hipocresía que no se merecen aquellos que realmente se interesan o puedan interesarse por mis verdaderas opiniones. Mas bien me gusta el debate, la interacción de ideas y la lucha con argumentos. Por otro lado también me gusta encontrar gente con la que comparto formas de pensar y de ver ciertas cosas, ya sea que comenten aquí o que yo me los encuentre en la blogósfera.

A pesar del abandono profundo al que he sometido a este y los otros blogs en los que participo, nunca me ha pasado por la cabeza la idea de cerrarlo o despedirme, a pesar de aquella broma de día de los inocentes. Me parece que, cuando uno crea algo como esto, eliminarlo es una mala idea. En mi caso me alegra saber que si me sucede algo y siento la necesidad de expresarlo, aquí tengo está fantástica vía para hacerlo. Además, aunque no escriba, puede que alguna de las loqueras que ya estén publicadas sirvan para que alguien pueda leerlas y tomar de allí lo que le sirva. Tal vez les sirva de ejemplo, tanto para tener una idea de lo que pueden hacer, como de lo que no también.

A veces por descuido, otras veces por desgano, y en muchas ocasiones por la procrastinación dejo de escribir por días, semanas y hasta meses enteros; pero en algún momento vuelvo. 

Cuando uno pasa tiempo alejado de la blogósfera, por supuesto hay contactos que se pierden. Tal vez porque al igual que yo, están pendientes de otros proyectos y ocupaciones. Tal vez esas ocupaciones ya no les brindan tanto tiempo para dedicarle al ocio y entonces se comienzan a recortar las actividades. También sucede que otros han migrado su forma de comunicarse a otras formas como Twitter, Tumblr y cosas similares. En mi caso, reconozco las ventajas y la gracia del twitter (a pesar de que tengo mucho tiempo sin escribir), pero el blog tiene su encanto y gracia particular que el twitter no podrá quitar. Por otra parte, muchos consideran que si uno abandona y no escribe ni comenta, pues ha perdido el encanto. Por esa razón aprovecho este post para agradecer a aquellos que, a pesar de mi abandono constante y frecuente del blog, siempre pasan a visitar cuando escribo algo nuevo y dejan plasmada su opinión o al menos un agradable saludo:

Gracias a Todos.
Con este post no quiere decir que voy a escribir todo el tiempo ni tampoco que voy a mantener el mismo nivel de abandono que he tenido hasta ahora. Pero haré un esfuerzo adicional para reportarme más seguido y seguir escribiendo sobre esas cosas ilógicas que muchos consideran lógicas... y viceversa.

Que tengan un buen día ;)

Del Día de los Idiotizados y otros disparates

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El próximo lunes 14-Feb, tal como todos los años, se "celebra" el Día de los Idiotizados Enamorados. Tal como escribí hace casi un par de años, es un día espectacular para los comercios relacionados y los bancos que emiten las tarjetas de créditos. Como ya escribí gran parte de lo que pienso sobre ese día, no me voy a repetir. Simplemente les comentaré de las otras cosas que me vienen a la cabeza y de aquello que pudo haber cambiado en estos 2 años (bah!, casi nada).

Entre las cosas que más detesto de estas fechas marketinescas (que la RAE me juzgue luego), es el batallón de gente caminando por las calles con flores, arreglos y demás presentes que tienen como finalidad cumplir con la convención social (perfectamente eludible) de regalar algo, no porque les provoque regalar, sino porque así mandan los cánones sociales. Es casi nauseabundo (sin la parte del "casi"), ver a todos los tipos que el resto del año andan tarareando puras burradas del reggaeton caminar con un ramo de flores espectacular (o no tanto) para regalarle a una chica que el resto del año anda comportándose como una "cachorrita", o aspirando ser una; pero que por ser un día especial, se comportará como una santa y ambos pondrán una cara más o menos como ésta:



Admito que muchos tendrán suerte y se acostarán tarde ese día, pero ni siquiera aplica para todos y así como muchos regalan por obligación, también están l@s que fingirán tener interés en el sexo esa noche... por obligación. Creo que un buen ejemplo de lo que quiero decir, lo podemos ver en esta tarjeta que seguro nadie va a regalar:


Entre las cosas que mencioné en el post anterior sobre el tema, está el hecho de que muchas personas harán ese día lo que no hacen ningún otro. Pero por otro lado, tenemos a las personas que dicen que no harán nada porque es "un día comercial".

Sí, yo mismo acabo de escribir unas líneas atrás que es una fecha marketinesca, pero yo simplemente lo estoy escribiendo y lo pienso así, es la forma como yo veo las cosas, pero no lo agarro como bandera y excusa para zafarme rápidamente de los compromisos que genera mantener una relación de pareja. Y lo que quiero decir es, que si su pareja le dice que el 14 de febrero es una fecha comercial y que es mejor no hacer nada ni celebrarlo porque "el día del amor es cualquier día" (ya la frase de por sí merece un linchamiento), pero que tampoco se toma la molestia ningún otro día de hacer un detalle que le complazca, probablemente esa persona simplemente se está excusando con esa bandera.

Les comento eso porque me ha tocado verlo en varias ocasiones, siempre en el caso de las mujeres. Como he mencionado antes, el 90% (o más) de mis amistades son mujeres, y por esa razón tengo una buena idea de como ven las cosas una buena parte de las féminas. Y yo las entiendo cuando se molestan porque el 14-Feb no les regalan ni un chocolate de autobús(*) los tipos que pretenden que ellas si estén "cariñosas" todos los días del año. No lo digo por el día, sino porque, sobre todo para muchas mujeres, los detalles son importantes; y si ni siquiera porque lo manda Mr. Marketing se toman la molestia de comprar algo así sea obligados... no es para menos. Sobre todo porque ese día y varios de los anteriores se van a ver bombardeados con todos los comerciantes que harán hasta lo imposible por venderte algo con forma de corazón sobrevaluado. Digo, aunque sea les debería dar el cerebro para sacar 2 centavos del bolsillo y comprar un chocolate al salir del trabajo (si es que tienen uno), si no por amor a la pareja, al menos por amor al sexo.

El hecho de que me oponga a fechas como esa, no quiere decir que me opongo a los detalles y a los regalos que uno pueda dar para complacer a la pareja. Eso no tiene nada de malo ni perjudicial, de hecho, es muy beneficioso para muchas relaciones, especialmente cuando se dan de sorpresa y no porque el calendario lo indique ni porque uno haya metido la pata en algo. Las relaciones de pareja son complicadas de por sí, pero que los hombres regalemos unas flores de vez en cuando no es, ni muy costoso, ni muy difícil. (Dato para las mujeres, complacer a los hombres es muy fácil: Comida o Sexo, preferiblemente ambos y las van a adorar).

Como ejemplo de lo útil que resulta regalar de vez en cuando sin razón aparente, les cuento que a veces, un día random, puedo presentarme en mi casa con unas flores para mi esposa. No es cosa de todas las semanas, de hecho, ni siquiera de todos los meses, sino simplemente algún día que pase por la floristería y me decida a entrar a comprar. En algunas de esas ocasiones, como coincidencia, me he topado con una cliente que conocí porque es la peluquera de mi esposa; y la señora me tiene en un pedestal porque yo soy un hombre maravilloso, detallista y la mar de amoroso. Y no son ramos espectaculares de flores, sino algunas bien decoraditas y presentables. Me he dado cuenta que unas pocas flores o algún otro detalle, quizás pequeño, pero obsequiado un día "x" tiene muchísimo más valor para las mujeres que un regalo ostentoso y deslumbrante un 14-Febrero. Tanto así, que a mi pareja ya no le importa si el Día de los Idiotizados le doy algo o no, porque aparte, también sabe lo que pienso al respecto.

Claro, estoy consciente de que eso no funciona en el 100% de los casos. Para eso es necesario que dicha persona tenga aunque sea 2 neuronas dentro del cráneo para que pueda apreciar correctamente lo que uno hace y pueda entender lo fútil que es un regalo de día de los enamorados. De hecho, es necesario que ambos tengan al menos un par de neuronas (cada uno por cierto).
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Después de haber leído lo que he escrito hasta ahora, veo que no me ha salido nada parecido a lo que pretendía escribir en un principio, sino que me han salido puras loqueras. Que conste al menos que desde el título dije que serían disparates.

De todos modos les dejo una bonita tarjeta para demostrar su amor, por si quieren caer en la histeria colectiva:



Que tengan un buen día ;)

* Chocolate de Autobús: Dícese de aquellas imitaciones de chocolates
que venden las personas que se montan en los buses diciendo:
"xxx Bolívares que no enriquecen ni empobrecen a nadie". Mientras
que casi te obligan a agarrar las golosinas llenas de bacterias.