El pueblo y yo

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Tengo una relación complicada con el pueblo en que vivo. Es una relación de tolerancia mutua entre las partes. Saco el tema porque me preguntaron por ello en formspring y he aquí mi respuesta.

Me sacaron de Caracas cuando tenía 11 años, de allí me llevaron a un pueblo de los avernos más recóndito que Tucupita, donde malviví un año espantoso. No contaré toda la odisea, y sólo diré que desde el segundo lapso de ese año escolar le monté una ladilla a mi mamá donde la frase prevaleciente fue "me quiero mudar de aquí".

Al finalizar ese año escolar mi madre decidió mudarse a otro pueblo pero más grande y, considerablemente, más civilizado (pero no es mucho, no crean, sólo que aquí no han intentado asesinarme todavía una horda de carajitos). Llegamos adonde vivo actualmente y ya tengo casi 15 años viviendo aquí, así que puedo decir que conozco un poco el pueblo.

Pero... no me gusta. No me gusta su estructura pues parece un conjunto de invasiones iniciales que luego se pegaron y formaron calles a los coñazos, para posteriormente ser casas y cuadras y esas cosas. No me gusta la forma de ser de la mayoría de la gente aquí, con contadas excepciones. No me gusta el calor mata gente que hace la mayoría del tiempo, etc.

Sin embargo, no le detesto. Si me hubieran sacado de Caracas directamente para acá, seguramente le detestaría. Pero como primero pasé por un sitio peor, el pueblo me parece más aceptable y agradezco como el primer día que me sacaran de allá para traerme aquí. Por esa razón siento un poco de cariño por esta tierra. El pueblo y yo sabemos que somos diferentes, pero como no nos maltratamos tanto, entonces nos toleramos.

Para finalizar, NO me siento parte de aquí. No soy como la gente de aquí y no me gusta, por eso nunca podré sentirme en casa. Pero tampoco me siento parte de Caracas y mucho menos del pueblo de los avernos. Me encanta Caracas, pero no soy parte de ella, aun cuando hay un pedacito suyo dentro de mí. Cuando voy allá me late más rápido el corazoncito, pero me siento un extraño, y sus habitantes saben que no soy de allá. Es decir, no soy ni pertenezco aquí, ni allá. ¿Qué tal?. Cosas de la vida.

Que tengan un buen día.