Sí, ya llegué al pueblo, "bien". La frase "Hogar, dulce hogar" aplica en este caso en ambas locaciones. Debo decir que no considero Maturín como MI hogar, no es MI pueblo, ni MI gente lo que me encuentro aquí. Tengo familia aquí, es cierto, pero sólo son una pequeña porción de la gente que circula a diario por las calles del pueblo. Tengo amistades aquí, pocas, pero las tengo y las aprecio.
Supongo que si son de los que vienen con regularidad, sabrán que no soy precisamente un fan de Maturín, y en el párrafo anterior lo acabo de demostrar nuevamente. Sin embargo, no soy desagradecido, este pueblo me recibió hace bastantes años y en ese momento estuve más que feliz de estar aquí, no por venir de Caracas sino por otras cosas, que si algún día mi trauma me permite contarlas lo haré sin dudar. En este pueblo he crecido, "estudiado" tan bien como se puede aquí, he vivido la mayor parte de mi vida compartiendo todos los días con gente que de una manera han contribuido a que hoy día, sea quien soy; para bien o para mal.
El punto es que tengo un rinconcito en este sitio que puedo catalogar de hogar, es cierto, y de irme y no volver, estoy seguro que extrañaría ciertas cosas y personas, así como probablemente ciertas personas me extrañarían a mí. Obviamente no extrañaría a la mayor parte de la población Maturinés, ni a las "
perras desvergonzadas", pero he comprobado nuevamente, en este viaje a Caracas, que la clase de gente que detesto aquí, abunda en todas partes. Claro, en el pueblo, debido al pequeño número de habitantes y a las costumbres del sitio, uno se encuentra con esa gentecita más a menudo.
Otra cosa totalmente distinta es el sentido de pertenencia. Cuando yo voy llegando a Caracas, que veo los letreros que me dan la bienvenida, siento emoción en mi pecho, mi corazón late con más rapidez, como diciendo "
aquí pertenezco, ésta es MI tierra, MI HOGAR". Aún cuando camino por sus calles, tan distintas ahora a como eran hace años cuando eran mis caminos habituales, siento que cada paso que doy, esta firmemente asentado en la tierra donde verdaderamente pertenezco. Ayer cuando partía, sentía que mi pecho se encogía, y que a medida que íbamos dejando atrás las calles que había circulado y que siempre estarán grabadas en mí, una fuerza gravitacional desconocida me atraía con fiereza hacia esa tierra, dejándome sin energías posteriormente debido a la batalla perdida, pues ambos, esa fuerza y yo, peléabamos del mismo bando.
Hoy, mientras venía en el autobús, mirando por la ventana de madrugada pues no podía dormir, vi un letrero que dice "Bienvenidos a Maturín", auspiciado por Café Madrid. Era exactamente la misma carretera por la que tantas veces he pasado, y aún sabiendo que dentro de pocos minutos me encontraría en casa, no sentí esa misma emoción que describí anteriormente. Por el contrario, creo que más bien lo que sentí, fue resignación. Quizás luego escribo al respecto.
La Emoción que sentí hoy, fue al entrar a mi apartamento, específicamente a mi cuarto y ver a una pequeña levantar la cabeza por el ruido provocado por la puerta. Al momento de verme, entre dormida y despierta y con los ojos aún cerrados, gatear hacia mí con emoción llamándome "
pa-pa-pa" y levantando los brazos para que la cargara y darme un fuerte abrazo. En ese momento, otra fuerza, aún mayor a la anterior, me renovó de energía y vida, recordándome que incluso aquí, en este pueblo que nunca ha sido totalmente de mi agrado, la felicidad, MI felicidad, tiene bastante cabida.
Quizás algún día regrese, o quizás nunca lo haga para quedarme a vivir, pero Caracas siempre vivirá en mi corazón. Y sé, aunque parezca difícil de creer, que Maturín también, de una manera distinta tal vez, pero lo hará.
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ST.d.l.S = Soundtrack de la Semana (no podía faltar)
Ésta canción sé que les va a parecer extraña tratándose de mí, pero es una excelente canción que me gusta bastante. Les dejo la versión acústica pues es mi favorita. Presten bastante atención a la letra pues es lo mejor de la canción.
Título: PalabrasArtista: Mariana VegaÁlbum: HáblamePalabras (Version Acustica) - Mariana VegaDe todas formas aquí les dejo la otra versión, que además incluye otra estrofa.
Palabras - Mariana VegaEn un concierto declaró que se la dedicó a su padre, precisamente por las veces que se han dicho palabras fuertes en medio de las discusiones o algo así. Realmente las palabras pueden ser, desde un aliento de fuerza para salvar una vida, hasta un arma peor que la más fuerte de las bombas.
Que tengan un buen día ;)