Desde que aprendí a leer he sido de los que devoran cuanto libro (bueno) se le cruce por el camino, por esa razón debe ser que he sido consciente de muchas cosas que la mayoría de las personas con las que tengo contacto. Muchos de esos libros han sido enciclopedias sobre hechos del mundo, de hecho creo que hay una que se llama así, donde se puede conocer parte de las vivencias de este mundo en muchos aspectos, en determinadas épocas.
Recuerdo que uno de mis libros favoritos era un tomo de una colección llamado "Volcanes y Terremotos"
(sí, he estado loco desde chico), en el que se podían conocer varios casos de erupciones volcánicas en la historia, el origen de algunos, las consecuencias que llevan consigo y muchas otras cosas. Además sucedía lo mismo con los terremotos, donde por cierto, aprendí el origen de los temidos tsunamis. Comento lo del libro porque creo que fue desde esa época cuando me di cuenta del increíble poder de los elementos de la naturaleza y de los insignificantes que podemos resultar en una de las llamadas catástrofes naturales.
Además de eso, desde niño he cargado con una pregunta, a la cual no le tengo una respuesta satisfactoria más allá de "la mayoría de la gente es estúpida", dicha pregunta es básicamente "¿por qué si sabes que es malo, lo sigues haciendo?". Se puede aplicar tanto a la gente que fuma, como a aquellos que lanzan basura en la calle o peor aún, la queman en el patio de sus casas. Es que nunca he sido capaz de entender realmente a la especie humana en innumerables cosas.
Mis padres me educaron para saber que no se debe botar basura en la calle, que debo cuidar de los árboles y los animales, que no debo dejar la luz encendida y cosas como esas. El punto es que no sólo me dijeron "eso se hace / no se hace", sino que además en la mayoría de los casos me decían el porqué de esas cosas; en los casos que no, acudía a los libros con ellos o sin ellos. Creo que el ser como soy se los debo tanto a mis libros, como a mis padres. Si ellos pudieron hacerlo conmigo, yo puedo hacerlo con mi hija y con todo aquel que pueda influir directa o indirectamente. ¿Por qué?, porque vivo en este planeta y me conviene que se mantenga.
Así como fui capaz de entender el inmenso poder de los elementos naturales, también me di cuenta de que nuestro planeta está en constante cambio, tanto climático como en otros aspectos, es algo que resulta tan natural a cada elemento perteneciente al universo, como saber que mañana seremos un día más viejos. El asunto es que lamentablemente, parte de esos cambios (los más negativos), se deben a la influencia humana en el planeta, que ha resultado ser extremadamente perjudicial, especialmente en las últimas décadas. Desde algo tan grave como las guerras, hasta el simple uso de un teléfono celular o una computadora son hechos que afectan a nuestro ecosistema. Sino pregunten a los Congoleños que opinan acerca de la
extracción del coltán.
Podría pasar horas y horas mencionando y citando ejemplos de todas las cosas que hacemos como especie, que afectan negativamente nuestro mundo y que llevan consigo cambios considerablemente perjudiciales tanto para nosotros, como para el resto de la vida en el planeta. Muchos de esos casos, por no decir todos, se deben básicamente a 2 factores, según como lo veo: El Egoísmo y la Ignorancia, quedando destacado el primero por encima del segundo. La razón es simple, podemos alegar ignorancia cuando realmente no se tiene conocimiento de algo, pero en el momento en que somos informados al respecto dejamos de ignorarlo. El problema es que muchos después de eso, son indiferentes, y eso se debe a que son egoístas. La especie humana es altamente egoísta, y ha sido así desde tiempos inmemoriales. Pero en ese egoísmo, es posible caer en la estupidez, dado que no preservamos ni siquiera el suelo que pisamos ni el agua que bebemos.
Para no seguir entrando en esos detalles de todas las cosas que están mal, prefiero enfocarme en los aportes que podemos hacer para ayudar a solucionar el problema, que creo es el motivo de este importante día bloguero.
Básicamente todos tenemos un círculo de influencia, cierto número de personas que podemos afectar con nuestras opiniones y la información que poseemos, así como otras formas de influencia
(no confundir con influenza por favor). Si podemos hablar sobre política, economía, religión, modas, tendencias, ropa, música y muchas otras cosas, podemos hablar un minuto con alguien por nuestro planeta. No se trata de convertirnos en radicales y obsesionados con el asunto, sino de informar a la gente de el daño que se puede causar con cosas que pueden parecer de lo más normales.
Unos ejemplos:
- Si en el baño del centro comercial, ven que una persona utiliza un kilo de papel para secarse las 4 gotas de agua que le quedaron después de lavarse las manos, podríamos amablemente informarle del gran daño que supone para nuestro planeta la destrucción de bosques enteros sólo para que personas como ella logren tener papel (difícil, lo sé, pero no imposible).
- En la casas u oficina podríamos promover el uso de papel reciclado para aquellas cosas que no requieran precisamente una hoja nueva. Yo particularmente tengo kilos de papel de reciclaje en mi casa, y no boto una hoja que tenga una cara utilizable.
- Si ven que la gente deja la llave botando o la luz encendida, díganlo. Porque aunque podamos ignorarle, y tal vez pretender echarle toda la culpa, la verdad es que en el momento que hacemos la vista hacia otro lado, somos también parte del problema y cargamos con nuestra cuota de responsabilidad y culpa.
Es cierto que hay cosas que escapan de nuestro control, y que existen muchas cosas que son dañinas para el planeta pero que no podemos imaginarnos vivir sin ellas, por lo que resulta casi imposible erradicarlos. Por ejemplo, el celular, no me imagino viviendo sin el aparatito, aunque sé del daño que genera su fabricación. Pero aunque eso es así, podemos desconectar el cargador al terminar de usarlo, y podemos ponerlo en modo ahorro de energía cuando sepamos que no lo estaremos usando tanto. Podemos evitar dejar la computadora encendida cuando no estemos en casa, total, lo que tarda son unos pocos minutos en encender y estar lista para usar. No vale la excusa de encontrar la casa a temperatura agradable, para dejar el aire acondicionado encendido mientras estamos fuera.
Podemos, porque YO puedo, y porque TÚ puedes. Hablemos de música, y del planeta; de política, y del planeta; de astrología, y del planeta; porque si no lo hacemos hoy, ¿para cuando?. Tenía días sin escribir en el blog, sin embargo no quería que se me pasara el día sin poner de mi parte, porque simplemente no es de algún problema que me pasa, o de alguna fotito logilógica, es algo realmente IMPORTANTE, y aunque tenga sueño, sea tarde y esté cansado, tengo que poner de mi parte, sino sería un
pobre mental.
Cada pequeño aporte que hagamos, forma parte de la solución y cuenta. Nuestro planeta lo merece, después de todo, nos ha aguantado todos estos años, y estoy seguro que estará dispuesto a hacerlo por más aún, y por nuestros hijos, si le damos una manito. El cambio climático es algo de ahora, de hoy 15/10/2009 y de mañana también, no es una gripe que se quita rápido, por lo que hace falta tratamiento constante, así que hay que poner de nuestra parte. ¿Qué dices?, ¿te anotas?.
