Desde ayer estuve pensando en que quería escribir algo en el blog, sin embargo, no me decidía sobre lo que escribiría. Pero anoche, teniendo una conversación con mi hermano menor que está en la universidad, me decidí a escribir sobre los bachi-10 (bachidiez)*.

El término es muy conocido aquí en el país, pero para los que no son de aquí, es el apelativo que reciben aquellos estudiantes de bachillerato (secundaria) que pasan toda esa etapa con la única aspiración de pasar las materias con la mínima aprobatoria, que es 10. Y creánme cuando les digo que el porcentaje de esos "estudiantes" era alto cuando yo estudiaba, altísimo cuando me tocó ser suplente en un colegio, y actualmente hay que buscar los que no lo son. Un bachi10 es el típico alumno que no entra a todas las clases, aún cuando vaya raspado, que no presta atención cuando asiste y que en los exámenes suele depender de las chuletas y de copiarse de los demás, además de contar siempre con las reparaciones. Sin embargo, hay otro tipo de B10 (así les diré de aquí en adelante), que son aquellos que tienen la capacidad de pasar sin chuletearse ni copiarse, pero que buscan simplemente la puntuación mínima. Yo que he interactuado con ambas clases reconozco que son distintos en algunas cosas, pero la mentalidad de B10 es inherente a ambos. A veces es triste ver en que se han convertido varias personas que vieron clases conmigo.

Para mí, ambos casos son simplemente ejemplos claros de MEDIOCRIDAD, sin derecho a réplica. No se justifica que la gente vaya por la vida con una actitud así. No acepto siquiera que les defiendan con la excusa de que eso pasa porque son jóvenes, adolescentes, ya que creo que eso es una actitud permanente en la mayoría de los casos, y que precisamente por ser jóvenes, adolescentes, deberían aspirar a mucho más, por aquello de la flor de la vida, las ilusiones, la ingenuidad que a veces acompaña.

Creo sinceramente que un B10 lo seguirá siendo el resto de su vida, al menos en el 99% de los casos, porque esa es su actitud ante la vida. Son "cómodos" según su punto de vista, pero un desperdicio a los ojos de cualquiera que tenga 2 dedos de frente. Claro, en nuestro panorama social actual, eso es lo que se busca, pero precisamente porque han habido muchos B10's en nuestro país es que estamos como estamos. Una persona que desde joven se conforma con lo mínimo porque tiene esa mentalidad y no aspira a nada superior a ello, es el adulto que siempre trabajará donde paguen sueldo mínimo o busque cualquier trabajo a destajo que le permita ganar lo necesario para subsistir. No digo que trabajar honradamente por un sueldo mínimo sea malo, para nada, yo lo hice y si tuviera la necesidad lo volvería a hacer; lo que me parece mal es aspirar solamente a eso sin planificar un futuro mejor y hacer lo necesario para alcanzarlo.

Una persona que viva su vida en esos parámetros jamás será alguien de verdadero provecho o utilidad, ni como hijo, ni como padre, ni como estudiante, ni como empleado y, básicamente, en ninguna parte. Es el típico que todos hemos escuchado decir:

• ¿Y qué le voy a hacer?
• Las cosas siempre salen mal
• La vida es así y yo no puedo hacer nada al respecto
• Siempre he sido malo en X cosa
• Yo no sirvo para eso
• Yo estoy bien así

Es reactivo, no proactivo, por eso jamás hará el intento por corregir sus errores o aceptarlos siquiera, puesto que considera que así "vive bien". Particularmente, me parece más detestable alguien que exista de esa manera, que alguien que en una ocasión llegue a robar por desesperación.

Aclaro que no es lo mismo el B10 que el estudiante que aprobó con 10, aunque pueda parecer lo mismo. Yo que llegué a dar clases y ser preparador en la universidad, noté la diferencia radical entre uno y otro. Un estudiante que aprueba con 10 no necesariamente es un B10, la diferencia está en la mentalidad del mismo. Si aprueba con la mínima aprobatoria porque la o las materias le han parecido complicadas, no entiende, pero se esfuerza por aprobar es completamente distinto, casi lo opuesto. Es la persona que siendo adulta (o enfrentándose a situaciones consideradas adultas), busca la manera de sobrellevar y sortear los problemas para salir adelante, aunque no siempre obtenga los mejores resultados. Y si es empleado será notado por su empeño en hacer las cosas bien, aún lo que le sea difícil, y eso es definitivamente una actitud opuesta a la de los B10's. Para ponerlo simple, la diferencia es la carencia o la tenencia de la mediocridad.

Un mediocre difícilmente logrará salir adelante, no porque carezca de las herramientas o capacidades, sino porque carece del espíritu luchador que encuentra siempre la motivación para querer superar las barreras y salir adelante. Es por esa razón que alguien que no es mediocre, aunque a veces no posea las mejores capacidades es capaz de surgir.


Como no todos son críticas, yo creo que ser mediocre o no, a pesar de que es algo personal, también es posible que sea una conducta aprendida. La mejor forma de evitar la propagación de gente mediocre es empezar por nosotros mismo, y luego tratar de influir sobre los jóvenes. Es posible que una persona adulta cambie su forma de ser, pero es muy difícil. En cambio, con los jóvenes, y en especial los niños, combatir la mediocridad es esencial, y es mucho más factible lograr algo positivo. Es la razón por la cual YO siempre he querido ser profesor, pero lamentablemente eso no paga tanto como quisiera, y jamás sería profesor en un sistema como el actual, pues no importa que tanto pueda hacer, estaría atado a las restricciones de las absurdas normativas que rigen la educación en Venezuela... por ahora, quiero creer que "mañana" será mejor.

Que tengan un buen día ;)