Cuando era niño (como si alguna vez he dejado de serlo) era muy pero muy optimista, de esos que creían que el mundo era chévere, que las cosas mejoraban siempre y que algún día también tendría un SuperNes (Super nintendo) como el de uno de mis amiguitos de infancia (por cuestiones de economía me tuve que conformar con el nintendo normalito pero estuvo bien).
Además de eso solía pensar que la mayoría de la gente era buena y amable, que las leyes funcionaban para meter presos a los "malos", que el gobierno era un grupo de gente dedicada a mejorar nuestro país (aunque mucha gente se quejara del mismo), y que existía un dios (si bien nunca he sido católico aunque sí bautizado) que castigaría a todos los que se portaran mal y por eso había que ser un niño bueno. Pero sobre todas las cosas siempre creía en un mañana mejor y que las cosas malas duraban poco. Lo admito, además de optimista era MUY ingenuo e inocente. Pero gracias a eso tuve una infancia bastante alegre y normal porque si hubiera pensado en todas las cosas que pienso ahora en esa entonces mi infancia se hubiera desvanecido en el aire rápidamente.
Ya cuando pasé por la etapa de adolescente (de esa creo que ya gasté casi todo el cartucho) mi optimismo se fue adaptando dependiendo de mi estado, porque confieso que tuve 2 etapas:
1.- Cuando seguía siendo sumamente inocente cual corderito.
2.- Cuando no me soportaba nadie más que mi madre y yo.
En esa 2da época mi optimismo no era el mismo, de hecho creo que casi ni lo tenía, me encontraba decepcionado del planeta, de la vida, de la gente que me rodeaba y del pueblo donde vivía (y sigo viviendo), ojo, no era emo por si a las moscas. Sencillamente como casi nadie me caía bien me dedicaba a ser asocial casi por completo, esto generaba que algunos quisieran meterse conmigo pero casi nunca salían muy bien parados dado que tenía (y sigo teniendo sólo que guardadita) una capacidad de responder en una oración algo con lo cual callarle la boca y humillar a cuanto ser se metieran conmigo.
Pero bueno, eso es historia para luego sobre mis aventuras y desventuras adolescentes, el punto aquí es el optimismo. Así que como les iba contando, en esa época no era mucho, casi rallaba en el pesimismo, sólo que me enfoqué en mejorar y no decaer, total, yo pensaba que valía más que lo que me tropezara en el camino.
Ya en la universidad había madurado (sí... claro) y con ello mi optimismo aumentó, tenía metas claras y definidas y siempre le veía el lado positivo a las cosas. Sin embargo, finalizando la carrera me encontraba nuevamente decepcionado, del sistema, de la universidad, de la carrera, de los pronósticos laborales, de la gente encargada de hacer las cosas ya que nunca las hacen bien (eso cuando las hacen), y muchas otras cosas. Ciertas situaciones familiares me llevaron a hacer cosas que pensé que no haría, a independizarme y aprender a los golpes una profesión casi casi que heredada, a ver las cosas con otra perspectiva.
Toda esta historia tiene un propósito (creo), hace un buen tiempo escuché la frase "No soy pesimista, sino optimista con experiencia..." y me pareció completamente acertada para mi caso, pues eso es lo que soy actualmente un "OCE" (quisiera yo un CEO jeje), un Optimista Con Experiencia. Viendo la vida a mi manera, tratando de hacer las cosas bien, pero teniendo en cuenta que las cosas casi nunca salen como uno quiere.
He llegado a creer que sinceramente toda persona tiene que pasar a través de muchas situaciones para encontrar su rumbo, eso es lógico, pero además creo que todos debemos adquirir cierta experiencia como optimistas (los que son optimistas, los que son pesimistas vayan al lado oscuro de la fuerza), para aprender a resistir los embates de la vida, para tener presente a la hora de hacer planes y mirar hacia el futuro que las cosas no siempre salen como uno las quiere, pero siempre es posible sacar algo favorable de toda situación y redirigir el rumbo a fin de llegar a buen puerto.
Es necesario ser optimistas, seguir soñando con un mejor mañana, con un planeta mejor, aunque las estadísticas y los pronósticos digan lo contrario, porque si no somos capaces de imaginar un mundo mejor, ¿Seremos capaces de crearlo?
Allí les dejo esta pregunta...
Que tengan un feliz día y excelente fin de semana ;)P.D.: He vuelto al ruedo...