De Cervecitas y Camaradería

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Cuando comenzó el día tenía intenciones de escribir sobre algunas cositas referentes a nuestra situación actual, que es sumamente preocupante y está en el aire. Me preocupa la situación del joven Julio Rivas, y de muchos otros que han sido perseguidos y los que vendrán, porque no crean que se quedarán con ese nada más.

Me da arrechera que los chavistas seguro harán una concentración para recibir a su ídolo después de pasar 12 días por fuera (quisiera saber el número de muertos en las calles venezolanas a manos del hampa en esos días). No porque se reúnan, sino porque se haga tanto escándalo por nada y se gaste plata para disimular. Dinero que no les pertenece únicamente a ellos, pero de eso todos sabemos.

Pero bueno, no seguiré con eso porque no es el tema del post. Quiero más bien que nos distraigamos un poco con lo que voy a tratar aquí, así que pregunto ¿quién se ha tomado alguna vez unas cervecitas bien frías con algunas amistades/cuates/camaradas/compinches/panas/primos/hermanos o demás un viernes por la tarde mientras se conversa un rato?

La respuesta es obvia, seguramente que casi todos lo han hecho pues es una costumbre habitual de nuestro país y gran parte del mundo. Hasta yo lo he hecho y confieso que no me gusta la cerveza, pero no le quito que cuando hace calor es excelente. Claro, cuando la gente se excede suceden cosas malas, pero primero quiero tratar el tema desde otra óptica: La Positiva, la que ayuda a bajar un poco el estrés de una semana de trabajo.

Muy probablemente algunos hasta tengan pensado reposar un rato en algún sitio cómodo (o no tan cómodo) con una fría en la mano. Eso es casi seguro, y de repente hasta conversen de lo que escribí en los primeros 2 párrafos con alguien, pero con otros ánimos un poco más calmados. Es que en este país tomarse unas cervezas es sinónimo de pasarlo bien y distraerse, aún si lo más interesante que harán es empinar el codo. Me parece bien puesto que todos tenemos el derecho y la necesidad de relajarnos y divertirnos, por lo tanto lo apoyo siempre y cuando se haga con moderación y conciencia. Pero... Yo debo decir que me he salvado de que ese sea mi destino el día de hoy.

A pesar de lo que he mencionado hasta ahora, esa es una de las actividades que evito a toda costa, y mientras menos lo haga, mejor. No tomar cerveza como tal, que como ya dije no me gustan, sino el hecho de reunirme con otra gente que tenga esa actividad por costumbre permanente y necesaria. Porque una cerveza puedo tomarme sin problemas, sobre todo si hace mucho calor y está bien fría, si hay alguien con quien hacerlo y me cae bien, chévere. El detalle es que yo siempre he carecido de algo importante para poder "disfrutar" de la actividad favorita de nuestro pueblo soberano los fines de semana, y es la capacidad de interactuar apropiadamente con determinada clase de personas. Lo confieso, me quedó absolutamente en blanco cuando se trata de reunirme con algunas personas y conversar sobre los temas que esas personas suelen conversar.

No me malentiendan, no quiere decir que no sé tratar a la gente, (me cuesta a veces, pero lo hago), es que no sé como desenvolverme en el entorno que les mencioné anteriormente, por la sencilla razón que es algo que nunca me ha interesado. Puedo interactuar con las mismas personas apropiadamente en el trabajo, estudio o en la calle, pero de quedarme en el mismo sitio con ellos en una reunión hecha para entretener... ¡no me entretiene!, y eso es un problema cuando esa gente espera que uno se mantenga a nivel. Eso durante toda mi vida ha sido un obstáculo que sortear, porque de una forma u otra, con la mayoría de la gente termino siendo "el chimbo", "el cortanota" y esa clase de expresiones que ustedes conocen tan bien o mejor que yo.

¿Por qué sucede ésto?, es simple, en este país compartir algo tan simple como una cerveza y compartir un rato de esa manera es sinónimo de camaradería. De repente apenas se está conociendo a alguien, pero si al final de la semana se reúnen y se toman unas birras, segurito que de allí en adelante terminan tratándose como "altos panas", siempre y cuando se haya pasado efectivamente un buen rato, o al menos una de las partes. Como mi trabajo involucra tratar con la gente, suelo tener mucho tacto y trato de prestarles el mejor servicio posible, con la mejor atención que me sea posible brindar. Pero eso mismo me ha llevado a situaciones donde los clientes creen que yo soy su pana, y muchos me invitan a "echarnos unas" en varias ocasiones. Las pocas veces que he aceptado (algunas hasta sorprendentes tratándose de mí), es lo que ha hecho que descubra la capacidad de una cerveza de crear (queriendo o no) una idea de compañerismo aunque no haya hecho mucho más allá de responder con monosílabos a cada intervención de los otros involucrados y levantar el brazo para ingerir el preciado líquido dorado de tanto en tanto.

Lo malo, y la razón por la cual no lo hago con frecuencia a pesar de sus beneficios a mi causa, es que después de esa ocasión se genera la pregunta usual cada vez que interactúo con los personajes: "¿Cuando cuadramos pa' tomarnos una?". Y si han leído hasta aquí, saben más o menos cuantas ganas puedo tener. Cuando dije que hoy me salvé, fue precisamente por esa razón, ya que uno de mis clientes quería hacer un trámite hoy en la tarde, que me conviene y hubiera asistido de no ser porque ya tengo un compromiso en la tarde con otro cliente, por lo que tuvo que dejarse para el lunes. Pero estoy seguro que la preguntita hubiera sido más bien una invitación difícil de rechazar a las 5 de la tarde cuando terminara de atenderle hoy viernes.

Si se tratara de gente con la que gusto de compartir no tuviera problemas, pues podría reunirme y tomarme un café, cerveza, vino, vodka o lo que fuera mientras conversamos para entretenerme; pero no es el caso, y sería algo incómodo para mí.

En fin, que ahora saben de los sacrificios que debo hacer para aparentar ser normal lograr cierta confianza con cierta gente. Pero eso es sólo en mi caso, si gustan de tomarse sus frías en la tarde, vayan, yo de pana les deseo que las disfruten.

Que tengan un buen día ;)

P.D.: De vez en cuando me provoca una o dos cervezas,
pero sólo cuando hace un calor tan CDM y me dan ganas.

Mi favorita, de las nacionales, la Solera, que ironía ¿verdad?

Comments (6)

No sabes como detesto eso de a gente que alguien es su pana del alma solo por salir de rumba jajaja (mi hermano es así :S ).

Te entiendo perfectamente, y lo peor es que si dices siempre que no dicen "antisocial" jajaja.

En estos días me dijeron que yo no era asocial sino socialmente selectiva, debo reconocer que me gusto ese termino :).

ah...
tengo un buen tiempo que no me tomo una fria, no porque tenga ganas, sino que como no tengo con quien... y no se me da como ladilla beber solo, es un fastidio, todo el mundo te ve con cara de que fueras Alien de Ripley...
en fin cosas de esta sociedad de Venezolanos felices, aunque no se de que...
saludos men

Claro, es que es primordial saber con que gente se las va a tomar uno, porque si no se congenia muy bien con ellos, unas cervezas pueden ser el comienzo de una desagradable batalla...jajaja
Salud

no sé, depende del trabajo y la gente. No siempre pasa lo mismo. Yo de vez en cuando si me he ido de cervecitas, pero no por costumbre. Un abrazo.

jajaja por aqui ya ni comentan los mismo 11 o 12 de siempre.. quien puede soportar tanto EGO por tanto tiempo? no es fachiiil

Blue: El término también me gusta jejejeje

Ernesto: Si uno se toma una solo sí, lo ven con cara de bicho raro. La sociedad está llena de gente hipócrita y tonta, así que simulan su felicidad para no aceptar su realidad. Por eso muchos la evaden con las cervecitas hasta que caigan muertos de la pea. Otros sólo se divierten y beben mientras tanto.

Genín: Tienes toda la razón, por eso precisamente es que no suelo ir con mucha gente a eso jeje.

Fernando: Es cierto, pero aquí la gente tiene eso como costumbre infaltable y sino, entonces el que no gusta de ello es un aguado.