Al fin, después de un buen tiempo, me doy una escapadita para la playa. A ver si agarro colorcito (mentira, aquí en el pueblo agarro suficiente sol). Será sólo el fin de semana pero no importa, algo es algo, aunque sea para medio descansar. Y digo "medio", porque tener que manejar 3 horas para llegar y otras tantas para volver CANSAN, así sean pocas.

Nunca lo he contado por aquí, pero manejar dentro del pueblo me parece normal, ahora, viajar en carretera por mucho tiempo me genera algo de estrés. Es que la gente maneja muy mal, y a pesar de que yo siempre voy a una velocidad moderada (algunos dirían que voy como viejita), siempre voy desconfiando de los demás. Yo no paso de 100 - 120 Km/h, pero a esa velocidad, algo demasiado imprevisto es casi fatal. Además de que por lo general, los demás van y vienen mucho más rápido. Ya varias veces he estado a punto de lanzar el carro afuera de la carretera por imprudencia de los que vienen en dirección contraria.

Pero bueno, el punto es que voy a la playa, con la niña y todo el mundo. Nos quedaremos allí hasta el domingo, a la hora de regresar. Espero que pueda relajarme tranquilamente allí, para liberarme del estrés y la tensión que genera la rutina (y los añales que tengo sin unas buenas vacaciones). Iremos a una playa que recomiendan unos primos, y a la cual han ido mi madre y mis hermanos, pero yo no. De todas formas me conformo con algo así:

Jeje. O así aunque sea:


Prefiero ir cuando no hay nadie, o al menos casi nadie, es decir, nada de temporada alta. Para mí, la paz y la tranquilidad no tienen precio... y eso es lo que busco cuando salgo así.

Que tengan feliz fin de semana, hasta la vuelta!